La parcela se sitúa en la esquina de las calles Sevilla y San Quintín, en el barrio de la Trinidad, con doble orientación SW, y una prominente situación de chaflán que permite la visión del edificio desde varios ángulos.
El edificio se compone como un sólido primático blanco posado sobre un zócalo oscuro.
A este zócalo se le excavan los volúmenes correspondientes a los balcones, tratándose éstas hornacinas verticales con otro canon de materiales.
Se plantean 26 viviendas de 1 y 2 dormitorios con terraza.
Se ha priorizado la creación de viviendas compactas, optimizadas, con mínimos espacios de circulación, y muy luminosas.
Asimismo se busca la implementación de conceptos de la arquitectura bioclimática como protección solar de huecos, ventilación cruzada, aislamiento exterior tipo SATE y optimización de las instalaciones (centralización de ACS mediante aerotermia).
Se diseña en el interior un patio de manzana que crea un paisaje interior, visible desde las viviendas y las galería comunes semi exteriores.
Asimismo, se dispone en cubierta de un gran espacio común con piscina y solario.