Este proyecto se imagina en sección: ¿Cómo organizar las viviendas de tal manera que todas tengan vistas al mar y orientación Sur, maximizando la edificabilidad, y mejorando la privacidad de cada una de las viviendas?
Decidimos dividir las viviendas en dos bloques ligeramente desplazados y asimétricos.
Las circulaciones se organizan por la calle que los divide, y por pasajes semi exteriores que permiten un acceso directo a cada vivienda.
A las viviendas traseras se accede por el lado Norte, y disponen sus espacios habitables encima de las viviendas inferiores. Como piezas de Tetris, aterrazamos el conjunto.
Las delanteras disponen de salones en Planta Baja y un espacio adicional muy generoso en Planta Semisótano.
En lo compositivo, se ha optado por dejar a la propia geometría ser el factor diferencial del proyecto, y, teniendo en cuenta el entorno especial donde nos encontramos (primera línea de playa en un zona aún poco consolidada), emplazar el edificio en un basamento de piedra natural, y trabajar con acabados limpios y sutiles (blancos, color madera).